Cuando pensamos en un animal criado de forma ecológica, pensamos en un monte con los cerditos correteando por el campo. Esto no es del todo cierto, ya que para que nuestros productos puedan ser certificados como ecológicos tienen que pasar numerosos controles que te iremos contando en este post.
Para considerar que una carne es ecológica, el lugar en el que van a convivir nuestros cerditos tiene haber estado los tres años anteriores sin rastro de pesticidas, insecticidas o tratamientos químicos.
Su alimentación ha de ser ecológica. En nuestro caso, se alimentan de bellotas del encinar y de cereal ecológico elaborado por nosotros.
Además, tanto el matadero como la carnicería donde comercializan estos productos, tienen que seguir una serie de normativas que han de cumplir.
Todos estos aspectos, al final hacen que la carne ecológica tenga ciertas ventajas frente a la carne convencional.
Carne con mayor número de vitaminas
La carne ecológica tiene mayor índice de vitamina E y B12 que aporta antioxidantes a nuestro organismo.
También contiene mayor índice ácido oleico y linoleico, disminuyendo el colesterol y aumentando las defensas de nuestro organismo.
Carne libre de antibióticos y hormonas
En la producción ecológica el uso de hormonas para incentivar el crecimiento así como el uso de antibióticos están prohibidos. Este tipo de producción trata de fomentar el sistema inmunitario natural del animal con la alimentación y las condiciones de vida evitando cualquier tipo de infección.
Cerditos felices
Los animales viven en total libertad, alimentándose de forma natural y viviendo el mayor tiempo posible. Cuanto mayor bienestar tenga el animal, mejor y más sabrosa será su carne.
Favorecemos la agricultura ecológica de la zona
Para la elaboración de nuestro cereal ecológico, nos comprometemos a comprar la producción de los agricultores de la zona ayudando así al desarrollo de la misma.
Como ves, la producción ecológica tiene grandes ventajas no solo para los animales si no, para el consumidor, para el medio ambiente y para el desarrollo de las zonas rurales donde se encuentre la explotación.
En Luis Gil cumplimos con toda la normativa de la producción ecológica, por ello, todos nuestros productos incluyen en su etiquetado el sello europeo ecológico.
Y tú ¿eres consumidor de carne ecológica?