Para considerar que una carne es ecológica, la ganadería debe ser también ecológica. Los animales se deben criar en una finca en total libertad, en nuestro caso «El encinar de Ocón«, en la que no se haya detectado ningún resto de insecticida, pesticida o tratamiento químico en la tierra durante los últimos 3 años.
Su alimentación debe ser 100% natural, con productos procedentes de la agricultura ecológica. Unos alimentos que se fertilizan con el mismo estiércol que producen los animales y los cuales, no deben incluir ningún tipo de transgénico ni antibiótico.
Es por esto, por lo que la carne ecológica adquiere el sabor de la tierra, conservando todas las propiedades originales y un sabor propio.
Este tipo de carne, contiene mayor número de vitaminas que la carne convencional. En concreto, la vitamina E y la vitamina B2 que aportan propiedades antioxidantes en nuestro organismo. Además de triplicar y quintuplicar el ácido linoleico con respecto a la convecional, encargado de aumentar las defensas, disminuir la presión arterial y controlar el colesterol.
Alimentarse con este tipo de carne, hará que tu alimentación sea más saludable al ingerir alimentos exentos de: antioxidantes, colorantes, hormonas, pesticidas, sustancias modificadoras de sabor y venenos.
Como ves, consumiendo carne ecológica, beneficiamos nuestra salud y la de nuestro planeta. Por ello, desde Embutidos ecológicos Luis Gil, te animamos a que sigas nuestro lema «Somos lo que comemos».